La psicomotricidad es una de las áreas sujetas a estimular cuando trabajamos sobre los Trastornos del Lenguaje, las Dificultades en el Aprendizaje y el TDA-H, del mismo modo existen trastornos específicos que afectan a la motricidad de los niños.
La ventaja es que el repertorio de actividades para su estimulación es enorme y muy divertidas para los más pequeños. Recomendamos a las familias que empiecen a utilizar estas actividades, siempre insistimos en que la atención temprana resulta fundamental para prevenir dificultades más severas en el futuro.
A continuación os dejamos buenas ideas para trabajar la psicomotricidad:
Psicomotricidad fina
- Actividades de prensión con las dos manos: Empujar y arrastrar objetos pesados, coger objetos pesados y trasladarlos, coger objetos que cambian de forma con la presión (esponjas, plastilinas)
- Actividades de presión de objetos con ejecución de movimientos: Sacar objetos de una caja y llevarlos a otra que se encuentra a distancia.
- Actividades de pintura a dedo y trazados en la pizarra, en el suelo o en papel de grandes dimensiones.
- Actividades manipulativas que implican coordinación viso-motora: Picado, rasgado y recortado.
- Actividades de presión de las manos y los dedos: Abrir y cerrar envases, enroscar y desenroscar, exprimir esponjas, papel mojado, manipular material moldeable
- Actividades de prensión en forma de pinza: Manipulación de objetos muy pequeños, ensartar y encajar objetos, pasar hojas de revistas o libros, jugar con pelotas disparándolas con los dedos índice y pulgar
- Actividades de prensión correcta de los útiles de escritura: Coger la tiza de forma adecuada, dibujar con crayones de cera y pinceles, dibujar con el lápiz ordinario.
Psicomotricidad gruesa
Estos ejercicios se pueden realizar al aire libre para que al niño le resulte más motivador. Se pueden plantear como gymcanas familiares y así será mucho más divertido. Podemos usar música, pelotas, aros o cualquier otro material deportivo del que dispongáis en casa.
- Ejercicios de coordinación de pies. Carreras de andar de puntillas, a la pata coja, saltando, caminando marcha atrás, etc.
- Ejercicios de coordinación de brazos. Juegos con pelotas, botar, encestar…jugar a hacer blanco, juegos de raquetas, etc.
- Otros juegos. Juego de espejo, el escondite ingles… y cualquier juego tradicional que con un poquito de imaginación podemos adaptar para hacerlo mucho más interesante.
Marta Soler Rebollo
Pedagoga en el Centro ABC de Psicología y Pedagogía