Centro ABC de Psicología y Pedagogía

Los colegios de Canarias impartirán inteligencia emocional

Según Mayer y Salovey (1997), “la inteligencia  emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento emocional e intelectual”, un aprendizaje que se ha ignorado en los colegios durante mucho tiempo. A parte de estudiar matemáticas, historia, naturales, a los alumnos también se les tiene que enseñar a expresar sus sentimientos y emociones de una forma adecuada, comprender los sentimientos de sus compañeros y los propios, así como aprender a manejar su frustración para facilitar la realización de sus tareas. Estas habilidades son mucho más necesarias para la vida diaria porque supone adquirir las herramientas necesarias para tener relaciones personales sólidas y como se ha demostrado, mejor predictor de éxito profesional que el tan conocido CI (Cociente Intelectual)

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El concepto de Inteligencia Emocional, aunque no es nuevo, revolucionó los medios de comunicación gracias al famoso libro de Daniel Goleman «La Inteligencia Emocional» y desde entonces, con autores como Mayer y Salovey, también ha revolucionado el mundo científico. En Estados Unidos, el aprendizaje de la Inteligencia Emocional lleva formando parte de las aulas y del equipo docente de muchas escuelas e institutos desde hace más de diez años, con resultados muy prometedores.  Afortunadamente desde este año, la inteligencia emocional se va a empezar a impartir oficialmente en algunos colegios de España. Los centros de educación pública de Canarias van a impartir “Educación Emocional y para la Creatividad” (EMOCREA) con el objetivo de integrar la educación emocional que potencia el desarrollo personal del alumno. La educación emocional pretende desterrar mitos del tipo “de esto no se habla” o “los hombres no lloran”. Ideas irracionales que han generado estereotipos equivocados en relación con la diferencia de género.

“De nada sirve una cabeza llena si el corazón no está educado”. Con esta frase concluye la ‘Guía para mejorar la inteligencia emocional de los adolescentes’, un texto elaborado por el Laboratorio de Emociones, compuesto en su mayoría por profesores de Psicología de la Universidad de Málaga, que ha aplicado el Programa INTEMO en el colegio García Lorca de Huelva. Este es otro ejemplo de enseñanza de la Inteligencia Emocional en las aulas. De hecho, el programa INTEMO ya ha elaborado y publicado una revisión y mejora del primer programa.

Hemos de tener en cuenta, que la educación en inteligencia emocional debe comenzar en el seno del hogar, es decir, son los padres quienes tienen la responsabilidad de educar la afectividad de los niños con frases positivas, dosis de cariño, escucha activa y respeto porque por encima de lo que un niño vaya a ser de mayor, lo que de verdad importa es que un niño sea feliz en su vida, tenga una autoestima sólida y construya una imagen positiva de sí mismo, aspectos estos, que en muchas ocasiones no están bien consolidados desde la infancia.

Este aprendizaje es el que reporta la inteligencia emocional que impartida por profesionales expertos puede ser de gran ayuda para que los niños descubran nuevas puertas en su vida, que les ayuden a conseguir su éxito profesional y su mayor bienestar emocional.

En el Centro ABC, compartimos esta visión, y contamos con formación más especializada en el campo de la Inteligencia Emocional

Fuente – El Ciudadano

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